HARTFORD.- Después de que más de 50 personas murieron en el hecho armado, ocurrido el domingo pasado, en Las Vegas, los dos senadores federales de Connecticut expresaron su pesar y frustración, y pidieron al Congreso de los Estados Unidos y a las autoridades federales tomar acción.
A criterio de los legisladores de Connecticut en Washington este es el hecho más mortífero en la historia de los Estados Unidos.
Los senadores federales Richard Blumenthal y Chris Murphy enviaron sus condolencias a las víctimas y a sus familias después de la tragedia en Las Vegas.
Un pistolero identificado como Steve Paddock, de 64 años, de Mesquite, Nevada, disparó desde la ventana de un hotel, matando a más de 50 personas e hiriendo a otras 400.
“Aunque muchos detalles de ese hecho trágico no están claros, una cosa es cierta: una vez más, estamos viendo con horror como otra comunidad estadounidense se desgarra por la terrible devastación forjada por un pistolero”, señaló Blumenthal.
“Mi corazón se rompe por Las Vegas: las víctimas, sus familias, sus amigos y toda su comunidad. Apenas ha pasado un año desde lo que antes era el mayor tiroteo en masa en la historia de los Estados Unidos, el ataque mortal en el club nocturno de Orlando. Se siguen perdiendo vidas a diario pero el Congreso se niega a actuar, estoy más que frustrado, estoy furioso”, agregó Blumenthal.
Por su parte, el senador Murphy indicó que “mi corazón se dirige a las víctimas, sus familias, los primeros socorristas y toda la comunidad de Las Vegas. En ninguna parte, excepto en los Estados Unidos, ocurren hechos terroríficos a gran escala en masa con este grado de regularidad. Este hecho en Las Vegas ha sido el más mortífero de la historia de nuestra nación. En este año han ocurrido más tiroteos masivos y tenemos que acabar con esto de una vez por todas”.
Murphy apuntó que “es irritante que mis colegas en el Congreso tengan tanto miedo a la industria de las armas de fuego que piensan que no hay respuestas de políticas públicas a esta epidemia. La indiferencia legislativa continúa. Es hora de que el Congreso se baje de la nube y haga algo para frenar esta violencia”.
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