Graduado de bachiller a los 13 años, súper dotado y aun formando parte del pequeño grupo de jóvenes que logran esta hazaña, son incontables los sacrificios que debe enfrentar para concluir la universidad.
Con tan sólo 13 años de edad Saúl se graduó de bachiller, considerado súper dotado y aun formando parte del pequeño grupo de jóvenes que logran esta hazaña, son incontables los sacrificios que debe enfrentar para concluir la universidad, en un país donde para estudiar, a veces hay que pasar “el Niágara en bicicleta”.
Saúl es uno de los estudiantes universitarios más jóvenes de República Dominicana, con 14 años comenzó la Carrera de Medicina en UTESA, sueña en convertirse en el mejor micro neurocirujano del país y poder ayudar a muchas personas, pero ahora ni siquiera cuenta con lo suficiente para cubrir el cuatrimestre.
Los pocos ingresos que tiene su familia vienen de su madre que se dedica a vender diversas mercancías y de su padre, un teniente con un suelo de diez mil pesos, con un hogar y otros dos hijos que sacar adelante. “A veces Saúl no tiene ni siquiera desayuno para irse a las clases” nos comenta su madre María.
