En olla. Entre ollas. La casa entera fue almacén, recuerda Omayra, la hija. Al separarse del marido, Rafaela tuvo que salir a buscársela como una tora. Sus orígenes árabes (Asilis y Chaljub) la inclinaron por la cocina: enseñar y preparar comida.
Ella y sus dos hijos pasaron por muchas precariedades hasta lograr salir de la pobreza. Tiene casa propia, “decorada como yo he querido”, dice, y de cómplices a sus dos hijos que la admiran hasta la veneración.
Odontóloga de profesión, Rafaela es propietaria de Asilis Import y Export y distribuidora autorizada de la marca Royal Prestige en nuestro país.
"Ella, cuando se enfoca en algo, hasta que no lo logra, nadie la detiene”, dice orgulloso su hijo Miguel.
Rafaela se ha beneficiado de la política de democratización del crédito del gobierno de Danilo Medina.
La Fundación Reservas del País facilitó 32 millones de pesos a la ONG Fondo Cooperativo para el Desarrollo Agroempresarial (FONDAGRO) para fondear su programa de crédito, la que a su vez otorgó un préstamo a Rafaela.
Mujeres como Rafaela construyen patria todos los días en barrios y campos de la República Dominicana. Patria grande, solidaria y próspera fundada en el amor al prójimo.
Historia de mujeres. Historia de verdad.