Lejos de condenar el ataque en Corea del Sur contra el embajador de Estados Unidos, Corea del Norte lo calificó de "castigo justo a los instigadores de guerra de EE.UU.".
El embajador estadounidense en Corea del Sur, Mark Lippert, resultó herido al ser atacado con un cuchillo en la mañana del jueves, hora local.
El diplomático, quien acudía a una reunión desayuno en la capital, Seúl, fue atacado por un militante nacionalista coreano que fue arrestado.
La agencia estatal norcoreana KCNA calificó el ataque como una válida "expresión de resistencia" en un breve despacho.
Según KCNA, el ataque refleja la opinión pública en Corea del Sur, "que es crítica contra Estados Unidos por causar una crisis de guerra en la península de Corea con ejercicios militares conjuntos peligrosos".
El atacante, identificado como Kim Ki-jong, gritó que Corea del Norte y Corea del Sur debían ser reunificadas.
Resultó ser miembro del grupo que organizaba la reunión.
Fuera de peligro
Los medios locales reportaron que el atacante había recibido una pena de prisión suspendida, hace cinco años, por arrojarle una pieza de concreto al embajador japonés en Seúl.
Por BBC Mundo